San Ivo de Kermartin (1253-1303) es una figura fundamental en la santidad laica y eclesiástica. Fue un sacerdote, abogado y juez francés de Bretaña, conocido como el "Abogado de los Pobres" y es el patrono de los abogados, jueces y notarios.

Su vida es un testimonio de cómo la fe y la espiritualidad, particularmente la franciscana, pueden transformar el ejercicio de las profesiones jurídicas y de justicia.

La Vida de San Ivo y la Tercera Orden Franciscana (OFS)

San Ivo encarnó el ideal del laico comprometido y, posteriormente, el del clérigo dedicado a la justicia social.

• Formación y Profesión: Nació en una familia noble de Kermartin (Bretaña, Francia). Estudió Derecho Civil en París y Derecho Canónico en Orleans, obteniendo una sólida formación como jurista. Ejerció como juez eclesiástico ("oficial") en las diócesis de Rennes y Tréguier, donde se hizo famoso por su integridad inquebrantable, luchando contra la corrupción y el favoritismo.

• Abogado de los Pobres: Su principal legado es su trabajo como abogado defensor de los más necesitados (huérfanos, viudas y pobres), a quienes defendía gratuitamente. Su caridad era tan radical que a menudo les pagaba los gastos del juicio o los visitaba en prisión. Se le atribuye la famosa inscripción en latín:
  Sanctus Ivus erat Brito, Advocatus et non latro, Res miranda populo. "San Ivo era bretón, abogado y no ladrón, ¡cosa admirable para el pueblo!"

• Sacerdocio y Caridad Franciscana: San Ivo fue ordenado sacerdote en 1284. Continuó con su labor legal, pero la combinó con el ministerio sacerdotal. Hay una fuerte y muy antigua tradición franciscana que sostiene que San Ivo se unió a la Tercera Orden de San Francisco (OFS), lo cual explica la austeridad radical de su vida: vivía pobremente, ayunaba constantemente (se abstenía de carne y alcohol), y lo que ahorraba lo dedicaba a construir hospitales y ayudar a los pobres.

Legado y Canonización

Su vida de santidad y justicia se extendió por toda Bretaña.

• Muerte y Milagros: Murió en Louannec el 19 de mayo de 1303. Durante su vida y después de su muerte, se le atribuyeron milagros, incluyendo la habilidad de lograr la reconciliación entre partes en conflicto a través de la oración.

• Canonización: Fue canonizado por el Papa Clemente VI en 1347, apenas 44 años después de su muerte, en un proceso acelerado debido a su inmensa popularidad y la virtud de su vida. Su fiesta se celebra el 19 de mayo.

• Patronazgo: Es considerado el principal patrono de los abogados y profesionales del derecho en todo el mundo, siendo su vida un modelo de ética profesional y servicio a la justicia social. También es reconocido por ser el precursor de un código de ética para la abogacía, donde se enfatiza la búsqueda de la verdad, la honestidad y la defensa de causas justas.